viernes, 19 de agosto de 2016

 ¿cuantos años pasaron? creo que siete, parece mucho, parece lejano.
Parece que fue ayer cuando al terminar mis cátedras en UBA me escapaba a los cines de lavalle para ver en idioma original las películas de Crepúsculo. hoy ya no las vería, leería de nuevo el primer libro en idioma original, eso sí. Las modas pasan rápido, los vampiros ya no atraen como antes, ahora son los zombies las estrellas de los cines. Pero no voy a tentarme con eso, este ultimo tiempo los espejos me llaman mucho la atención y la comedia musical, una conjunción disparatada si se le suma un toque de terror...
Por ahí va la cosa y pronto, si la gripe y el trabajo me dejan, voy a presentarles mi nuevo capricho.
mi nueva novela, espero mejor que la primera, espero a ver aprendido algo.
                             
no tengo imagen de tapa hecha pero estoy entre dos títulos para el nuevo libro:
           
Narciso vive                

o

Kathréftes


ayúdenme a decidir
y crucen los dedos para que este se pueda editar en papel.


gracias chicas, nos vemos pronto.

 

martes, 4 de marzo de 2014


cacerolazo vampirico



 sin sangre no hay blog!! 
la sangre es vida,
 dale vida a mi blog,
 deja tu comentario.
                                                                               

lunes, 11 de noviembre de 2013

Leer gratis una novela romantica

Para las twilight fans y para las que nunca leyeron un libro de Stephenie Mayer también:
 Señoras, Señoritas, Pasajeros de la red
Hoy no les vengo a vender, 
Ni tampoco a ofrecerles pesadas descargas.
No, no señores, lo que hoy les vengo a traer es una ganga...
Un combo imperdible...
Con esta Novela usted se lleva un paseo por los lugares turísticos mas atractivos de Buenos Aires, Costanera Sur, San Telmo, Balvanera con sus Murgas, el Rosedal y por si eso fuera poco como bono extra, un viaje a Chile, a la bellisima región de los Lagos...
Pero aguarde un momento, todavía hay mas
por el mismo precio se lleva un viaje por el Tigre que la va a sorprender.... No se lo pierda!
La señorita del fondo , usted tiene cara de estudiante de la UBA y creo que se va a identificar con la historia ....
y usted señora, la del bolso con guardas pampas... a que quiere conocer el sur...vamos! no se reprima, viaje con la imaginación...
El caballero se lleva una, buena elección señor... Que disfrute la lectura! .....quien mas... alguien mas por allí ...

martes, 11 de junio de 2013

Quinto Capitulo : Marianela 6

 Los italianos tenían a su exclusivo servicio una lancha de la interisleña que un correctísimo muchachito muy delgado y servicial conducía para ellos en tan inusual horario. Ofreciéndoles incluso una prolongación del paseo por el Parana de las Palmas. Los europeos aceptaron y se fueron con él. Ahora que lo pienso ¿no sería el mismo chico que nos dejó en la otra isla? Puede que si, puede que no…suerte para él en todo caso. Ciao bello!

Con Teresa fue otro tema, verdaderamente llegamos a pensar lo peor otra vez. Los italianos fácilmente podrían haberla matado o llevado con ellos en un descuido nuestro; o su eterna añoranza por su madre tal vez la llevó hacer una locura para acompañarla en su eterno viaje en el Caleuche, como había intentado tantas veces en su primera juventud cuando los pescadores la confundían con la Pincoya al verla aparecer por la orilla tan hermosa con su cabellera rubia y su piel blanca arropada con finas algas marinas. Esa chica si que hizo su contribución para mantener vivas las leyendas chilenas, toda una patriota. Y cuando ya estábamos tristes y desconsolados de haber perdido a nuestra angelical hermanita la vemos en el noticiero. Titular de Cronica tv:
…”Termina milagrosamente la toma de rehenes en el convento de Monjas Alemanas Schonstatt…para parararara pa pa rrra ta, t ata, rrra tat ata…chan chan cha cha cha chachachan”….
Ahí estaba nuestra Tere entre las monjitas de Florencio Varela, no lo podía creer. Era comiquísimo, realmente esas monjas creían haber sido salvadas por un milagro del señor…” un ángel celestial vino a protegernos”…decían las viejitas. ¿Por qué será que tantos captores se suicidan? será el trabajo psicológico del mediador, la mala vida, el entorno… una carga muy difícil de llevar…ay! Dios esta Teresa y sus cuentos de angelitos negros…siempre me hacen reír.
Fui por el coche y manejé sin pausa hasta Varela donde la encontré tomando té placidamente entre un cotorreo de monjas alegres que le convidaban pastelitos de finas hojuelas cual masa filo, strudel de manzana, tartas, tortas y demás exquisiteces que solo una monja puede preparar. Ellas si que son reposteras ¡posta, posta!...pero ojo con el pecado de gula ahí ¡Ojo al piojo, a portarse bien que los están mirando!
Con Tere devuelta en casa, ya estábamos todos y uno mas, Eric. Que me dio vuelta la casa en solo dos días. Ese chico era una amenaza con su pelota, un  artista del craquelado de macetas de barro y todos los días me regalaba una ramita de malvón, a veces con flor a veces no…un dulce el nene con ese porotito que tenía por nariz y sus rulitos negros compraba a cualquiera.

Nahuel llamó a Cabello para encontrarse con él pero este le aseguró conocer los pormenores de su caso, no tener tiempo para formalidades y que ahora le habían asignado el caso de un paseante nocturno por los parques de Palermo, un hombre lobo y a este lo documentaba el solito, no aceptaría ningún expediente ajeno, este era su caso y él lo iba a resolver. Que tipo persistente! siempre metiéndose con alguien de la familia, che!... pobre Ignacio, menuda distracción tuvo que improvisar esa tarde para que después el tozudo de Cabello lo tenga entre ceja y ceja.
En el preciso momento en que sus mansas palomitas se lanzaban en una regata por el delta, llegaba la taquería en completo, ordenando sus filas entorno a un viejo Torino que apagaba el ronquido sordo de su motor al tiempo que exhalaba una densa nube de humo al bajarse una de las ventanas.
Al dispersarse la niebla que cubría a su ocupante, sus nervios le atizaron un choque eléctrico de decisión, al captar el celeste muñeca de un par de ojos que seguían la huella fresca de su mirada reciente. ¿las habría visto Cabello saltar sobre la lancha?
 Todo el auto se sacudió con el bramido ronco de un gruñido. Impulsando todos sus músculos y huesos hacia un cambio mientras sus brazos atravesaban el cristal delantero del automóvil. Apostando a todo o nada que los sabuesos correrían tras el zorro, desactivando todo olfato de buen investigador sagas. Desestimando las claras pistas que les aguardaban sobre el tapizado, claro que no sé en qué condiciones habrá quedado ese viejo título de propiedad. Jirones, hilachas, tiras de papel arañados por las garras de un lobo furioso. Difícilmente guiaran a nadie más a ese maldito rincón del delta.  Pero que fácil se hizo carne en ese cazador el ansia voraz de una nueva pieza.
Me habría gustado ver la cara de Cabello en esos momentos. Tantos años acechando supuestos seres sobrenaturales y cuando tenía uno frente a sus narices volverlo a perder una y otra vez en esporádicas apariciones entre los jardines más públicos de Buenos Aires.
  Lejos de su casa y con la novia fugada por varios días como para no tener motivos para despejarse un poco y sacar provecho de esos bosques tan cercanos. Una semana de paseos románticos a la luz de la luna y se volvieron pa Chile tuita la paisanada.


 Un par de meses y Nahuel regresa unos días, rinde dos o tres finales que adeudaba y dejó pendiente su última materia porque según sus propias palabras no estaba de ánimos para hablar de ética todavía.
Al otro lado de la cordillera ya llegando a la estancia con impaciencia, se encuentra un auto rentado delante de la puerta. La abre para entrar y desde el interior de la casa una pareja de turistas Americanos ya salían con frascos de mermeladas varias y té de rosa mosqueta.
─ goodbye Angela, take care!─ saludaban ellos alegremente hacia el living grande─ muchos gracias por las marmalades…
─ no por favor, gracias a ustedes por alcanzarnos hasta casa a la abuela, thank you very much─ les agradecía Mecha a la parejita de turistas
      Nahuel esperó que llegaran al auto, ambos saludaron calidamente con la mano y le   pidió a su amorcito las explicaciones del caso:
─ ellos encontraron a la abuela caminando por la ruta cuando salían de visitar la poza Loreley y la trajeron hasta acá─ resumió ella
─ ¿Cómo es que llegó hasta ahí?─ inquirió él viendo a la frágil viejecita que estaba sentada en el sillón con Eric.
─ Ni mamá ni las tías saben, la última vez que la vieron salía al patio con su libro de Barrie en la mano y ahí la tenes leyendo…
Después de su travesura hubo que traerla todos los domingos para que se pudiera quedar dormida viendo películas de jedis y su bisnieto junto a ella soñando con piratas y niños perdidos luchando con espadas de luz. El ya no era mas un huérfano y nosotros tampoco.

Dejaron pasar un año y con ayuda de algunos amigos se corrió la voz que la supuesta desaparición de Mecha no había sido sino una fuga romántica para casarse en secreto. Isabel era la mas convincente e ingeniosa de todos, incrementando el guión de su tele serie favorita hasta limites inverosímiles; por semanas después, como siempre ocurre, todos perdieron el interés...noticias eran otras, la licenciatura ya era un hecho y ellos ni enterados. Buscaron la oficina de rayos en el subsuelo y ya no estaba.
─ se mudó a tercer piso Paraguay─ les dijeron unos alumnos de enfermería.
Y ahí era justamente donde tenía que estar Nahuel en una hora para rendir su último final. Como estaba segura de que aprobaría  me fui hasta la Facu (como dicen ellos) y lo esperamos a que saliera para felicitarlo.
─   ¡aprobé!─ salió el todo contento.
─  ¡eso, vamos todavía!...un hermano radiólogo y una cuña casi tordita, que tul!─ me agrandaba yo
─  Radiólogo yo, quien lo diría─ se quedó él pensativo─ ¡che! ¿Y si me anoto en la licenciatura?
─  ¡dale!─ lo alentó Mecha
─  ¡huy! Ahí sale el Doctor vamos a preguntarle─ dijo Nahuel señalando un tipo todo  tragedia que salía del office muy apurado.
Lo intercepta y le pregunta:
─  Doctor Rudichi… ¿cuando comienzan las inscripciones para la licenciatura?
─ ¿qué pasó José? ¿Estuviste en Cancún que no sabes nada?─ respondió el Doctor con su tonito canyengue y burlón. Cortito y mordaz, Gracioso el peticito.
─ Te cuento José que hace seis meses la licenciatura ya es un hecho…
¡Chocolate! me dije yo que nos cuente algo que no sabemos.
─ cuando quieras te inscribís…
Nahuel iba a decir algo pero lo interrumpió.
─ espera, espera Jose…acá tenés, anotate todo lo que necesitas para inscribirte, ¡anotá, anotá!─ golpeaba él una pizarra donde colgaba una copia con toda la información necesaria para la licenciatura.
Mecha se acomodó a sus espaldas e hizo como que lo mordía exhibiendo sus colmillos  por sobre su hombro y nosotros le hacíamos… que no, ¡no!
 Se da vuelta y la ve. Ella le quita una pelusita del hombro y le sonríe.
─   bua, ya esta,  ya esta…gracias y diga me ¿usted también se recibió de radióloga?
─   no, Doctor yo estoy por empezar las residencias medicas, ya me falta muy poquito─ dijo ella
─  aprendé de la chica Jose─ cabeceaba el doctor.
─  es mi señora─ dijo Nahuel todo orgulloso
─   te felicito Jose entonces vos podes entrar como concurrente en rayos en el mismo Hospital que le toque la residencia a ella y así estar juntos mas tiempo…
─  una idea fantástica la del Doctor, al final no es tan malo como parece─ les dije ni bien se fue el peticito.
Los dos abrieron así de grandes los ojos y respondieron a la par─ ¡noooooo que va!
¿Lo dirían enserio? No, creo. Si los peticitos somos todos buenos, che!
Salimos a la plaza y le tiramos unos huevos, harina y yerba.
─ ¡ey! Eso no va para los radiólogos─ se quejaba el.
─ quien lo dice─ se acerca ella para darle un beso y le revienta un huevo en la cabeza.
─ ¡yo lo digo! No importa, la venganza será terrible…blanca como una mila a la marinera vas a quedar─ le decía él rodeándola con sus brazos y todo el engrudado que lo cubría.
─ ¿Por siempre juntos?─ pregunta ella toda melosa mordiéndose el labio
─ por siempre…es una palabra muy extensa─ dijo el ganso de mi hermano con su típica picardía en danza.
Mecha le hizo su mirada afilada de “aclará porque te mato” e intentaba soltarse cuando el le dice:
─ no te sabes esa de los Piojos que dice…” no te olvides del Mamut que no termino el vermouth “…─ canturreó el
─ ¡si claro! ¡Vos sos un desastre natural y muy poco romántico!!
─ Un tsunami, una erupción volcánica, granizos y desiertos─ nombraba él
─ No escuchaste bien la canción el hombre es siempre el que arruina todo, el hombre─ lo señalaba ella con un dedo en su pecho.
─ Si que la escuché…”y si viene un río gris
                                       que separa el mundo en dos
                                       quisiera quedar del mismo lado
                                       nena que vos”…. él canta el estribillo.
Ella sonríe como un sol.
─ aunque el mundo quede roto y agrietado por nuestros excesos…aunque la tierra se revele contra nosotros…mi corazón va estar latiendo por el tuyo hasta el final de nuestros días─ la derrite con sus ojos dulces y la besa.
¡Ay a ay! Menos mal que la arregló. En el fondo es un dulce mi hermano, no?

Pasaron dos años y le hicieron caso al Doctor. Hospital Evita Pueblo de Berazategui ¿les suena? Si, esa la del vidrio. Así que si hace unos meses pasaron por la guardia de rayos de noche y tardaron mucho en atenderles…no vayan a pesar mal, debió ser que estaban arreglando algún desperfecto en la reveladora…son equipos viejos.

2012 al fin, nada explotó, nada se cayó…acá estamos.
Mecha ya termino su residencia, ya se recibió y hoy día trabaja con su maridito en el Hospital Comunal de Puerto Octay. La estancia desde que ellos se mudaron está divina. Fuera alfombra de la entrada, no mas bichitos embalsamados, quitaron las cortinas gruesas y entró la luz. De vez en cuando cae algún distraído buscando el coto de caza pero crean me que no es ninguna molestia para ellos…pasen! Dense una vuelta… ellos siempre van a tener algún folleto informativo sobre los mejores cotos de caza de la región. Y saben que, no hay temporada baja para cazadores por allá, las reglas son muy simples… solo se les permite eliminar especies que atenten contra el ecosistema. Tentador, no?
Pero si les gusta la naturaleza y quieren hacer una cabalgata por las Cascadas o trekking por los saltos de Petrohue, entonces son bienvenidos todas las veces que quieran…siempre van a ser bien recibidos. Siempre y cuando sepan guardar un secreto, como el camino de los Cesares, que quede entre nos. Shhh!!
      Ana se tomó sus merecidas vacaciones por Europa y como se fue con Eric ese jovencito me envía fotos al facebook constantemente. A ver esta que acaba de llegar…ja! Ja! Parece que visitaron el lago Ness. Voy a tener que decirle a Tony que esta foto esta trucada, photoshop, algo voy a inventar...sacarse foto con ese monstruo ahí atrás! como la convenció a su tía de acercarse a esa cosa, que babosa y que verde es…ahora veo por que se esconde…es un bagre sapo con cuello largo, yiuk! Espero que no se traiga la mascotita a casa. Uy! Ahí viene ¿Qué hago lo cierro o lo minimizo?...
─ ¡ohp! Porque lo cerraste mala, quería ver las fotos del nene…a ver corré el dedo ¡dale, dejame ver!─ Tony mete el dedito curioso y pac! Se abre la ventana oculta─ mira que linda esa con garfio en euro Disney… ah, No se vale! el conoció el teatro de Shakesperare antes que yo…¿y esta? Hay por Dios mira lo que es ese animatronic, parece real…
─ si, si…muy real─ Con la imaginación de Tony ni falta que hace mentir.
─ ¡Che! Ana está en todas las fotos y Teresita ¿donde está que no aparece en ninguna?
─ ¿No te conté? Ignacio se fue con ella a Paris…ayer me llegaron unas fotos
─ Nooo! A ver…ahhh! que amor!! al final estos dos son la encarnación de la canción de Miguel
─ ¿Cual?
─ Cual va ser…”como un lobo
                             voy detrás de ti
                             paso a paso
                             huella e de seguir”…
Ahora entienden de donde saco yo esa costumbre de cantar todo. Para Tony la vida es como un musical, siempre encuentra la canción justa para cada momento.
─    en serio te digo, mira ese chico…está mas barbudo que la última vez que lo vi…¿no será el luison tu cuñado?
 ─   ¡ay! Tony que ocurrencia… están de vacaciones, si no se quiere afeitar que no se afeite che…aparte a Tere le gusta así con esa onda salvaje que tiene.
 ─   ¡mmmm! mira ese lomo…sabes que, sin esa barba desprolija y ese nido de caranchos que tiene por pelo, sería un modelo de revista tu cuñadito…
       ─     bueno basta, ya esta…me estas babeando todo el teclado…¡shu, shu, shu!
       ─     ¡aiaaa! Que mezquina que estas, yo que pensé que nosotras compartíamos todo…
Bueno, ahí se fue toda ofendida. Pero enseguida se le pasa, ahora en un rato vuelve.
Y si, es cierto compartimos todo. Como este local por ejemplo. Inauguramos la semana pasada y vino muchísima gente…lleno de turistas estaba. Pero yo me porté bien, eh! Acá en el restó tenemos un chef que prepara un pato con manzanas asadas que dice cuack en el plato… ¡cambie la dieta! Si, si, así como lo oyen.
Y este es nuestro Bar temático, justo en el corazón de la calle Florida. Le pusimos “Rosa Galana” en honor a nuestras raíces tangueras pero todas las noches el tango electrónico se mezcla con el frenético rock de las bandas locales llenándose de frikis, punks y demás parroquianos atraídos por nuestra bizarro estilo de bar de Vampiros.
Tienen que venir a verlo, quedó todo muy lindo. De las paredes cuelgan murales con personajes de películas como el antiguo Nusferatum de Murnau con Max Schreck, Gary Oldman con Winona Ryder personificando el Drácula de Coppola, mi estrella de rock Lestat con su Reina, el Armand de Antonio Banderas y el dulce Louis de Brad Pitt.
Los cortinados de un intenso rojo punzó y las mesas negras iluminado todo con luces tenues completan el sangriento escenario donde la bebida mas roja son los daiquiris de frutilla, el bloddy Mary y el trago especial de la casa…la hija de Drácula, es un poquito de vodka, granadina y otras mediditas letales que con azúcar teñida en el borde, es una de las bebidas mas pedidas de la noche.
Son las siete ya estamos abriendo, despacito los mozos van sacando las mesas afuera y ya se van acomodando los primeros clientes… y ¡ahí está ese mimo otra vez!
─ ¡Tony! ¿No te pedí que le dijeras que no molestara a nuestros clientes?
─ Ya se lo dije, pero como no habla no se si me entiende,¡ viste mamita!─ me contesta Tony con un aire burlón en su vocecita chillona.
─ Si no lo sacas vos, ¡lo saco yo!─ me planto enojada juntando los tacos como Doroty con un golpecito en el talón con decisión y enfilo hacia allá.
─ No, mamita… calmate un poquito─ se cruza Tony en mi camino─ dejá ese chico… ¿por qué no te vas a tu librería favorita, esa que está acá a unas cuadras, se? Escuchas un poco de música, te distraes y si queres te compras algo para tu biblioteca de sanguijuelitas…estuve mirando y no tenes ninguno de Stephenie Meyer…y escuché por ahí que sus Vampiros parecen tan humanos que podrían estar caminando entre nosotros, qué loco, no?─ dice el meneando su cuerpecito de mariquita inquieta y ahí empezó otra vez con sus pestañas locas.
─ Si, una locura total, bua…está bien me voy─ el siempre me cambia el humor.
Salgo del resto bar y el pesado del mimo se interpone en mi camino con una rosa en la mano.
─ si mi corazón pudiera latir, seguro lo haría por vos─ me dice y me entrega un capullo carmesí de pétalos temblorosos.
─ Los mimos no hablan, sabías? Aparte es casi de noche, demasiado tarde para andar jugando al payasito triste, no te parece?
─ Nunca es tarde para conquistar un corazón al ritmo del 2 x 4
Tira de mi mano con su guante blanco, desplaza el pie izquierdo hacia atrás y me impulsa a bailar con el en una lenta corrida mientras sus ojos son una brasa ardiente rodeada de un contorno verde esmeralda que se esmera en buscar los míos.
─  yo soy Tomas y hace 75 años que vivo en Buenos Aires…como es que no te había visto antes?─ que osadía, como va preguntar eso con toda la gente que se juntó para vernos bailar.
─   no se, son esos firuletes que tiene la vida, no?
Asintió y seguimos bailando. ¡Que importa nadie más!
Desde el boliche llega un electro del Sexteto Arrabal Porteño y en el preciso instante que canta la pebeta alguien sube la música:

Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor,
vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.

Llevo el Sur,
como un destino del corazón,
soy del Sur,
como los aires del bandoneón.

Sueño el Sur,
inmensa luna, cielo al revés,
busco el Sur,
el tiempo abierto, y su después.

Quiero al Sur,
su buena gente, su dignidad,
siento el Sur,
como tu cuerpo en la intimidad.

Te quiero Sur,
Sur, te quiero.

Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor,
vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.

Quiero al Sur,
su buena gente, su dignidad,
siento el Sur,
como tu cuerpo en la intimidad.
Vuelvo al Sur,
llevo el Sur,
te quiero Sur,
te quiero Sur..                                                                      
                                                                                        Música: Astor Piazzolla
                                                                                  Letra: Fernando "Pino" Solanas

                                                        


                                                              FIN   
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 Cae el ultimo pétalo.... y espero se lo lleve el viento a otros lectores,
 que perfume sus noches de insomnio,
 sus tardes de invierno,
 las mañanas grises
 y vuelva a mi aquel etéreo
 cargado de risas, llantos , suspiros
 y un simple mensaje de aliento.....yo estoy al otro lado y te he leído, ♥ . 
                                                                                                   
   

martes, 4 de junio de 2013

Quinto Capitulo : Marianela 5

Faltan solo unos metros y no decido si saltar a la planta alta donde el fuego todavía no llega a invadir las ventanas por completo o continuar hacia la puerta del frente donde el humo es negro y denso. Nahuel se adelanta hacia la entrada principal, jala la puerta y estalla en miles de astillas estremeciéndose todo el edificio con la explosión. El sale despedido hacia atrás cayendo de espaldas sobre la conchilla.
Frenadas con el impacto nos cubrimos instintivamente el rostro y vamos a verle. Estaba bien, el fuego no lo había alcanzado pero por dentro algo quemaba sus venas.
En la orilla se oye el motor de una lancha de carrera que viene casi volando sobre el agua hace un viraje brusco provocando torbellinos de olas y se detiene en seco dejando el arroyo picando en estridentes puntas. Dos ocupantes muy menudas saltan del interior y nos dan alcance. Nahuel entra en la salita y retrocede. El cable cortado del ascensor soltaba chispas con fogonazos eléctricos contra el armazón metálico que lo sostenía dejando caer el ascensor desde la planta alta.
─ no sigas te vas a matar─ grita Ana.
Nahuel gira a verla unos pocos segundos y coloca un pie en la escalera.
─ ya debe estar muerta, apenas se puede respirar aquí, por favor Nahuel no sigas─ le grita Teresa.
El sigue subiendo.  Revienta la pared soltando gruesos bloques de yeso que caen dando giros y quebrándose contra los escalones de mármol. Los esquiva y ve alguien tomado del barandal, ella arranca un pedazo y lo arroja.
─ maldita seas Constanza si no salimos de aquí moriremos quemados, ¡déjame salir!─ grita…¿mi papá? No podía creerlo era la voz de mi padre. No podía ser posible. Papá no sería capaz, él no…
─ ¡PAPÁ!─ grita Nahuel
La mujer voltea a verle y mi padre la toma por el cuello presionando sus dedos en una garra clavada en su quijada. La tira hacia el y Nahuel sube con ellos.
─ ¡soltala!─ ordena mi hermano
─ no puedo hijo, mira lo que me obligó hacer con mi clínica…todo mi trabajo perdido, ¡todo!...ella merece morir─ dijo ese ser que desconocía por completo.
─ Le quebras el cuello y yo te quiebro el tuyo─ le amenaza Nahuel
─ Es una condenada y traicionera vampira, ¡ya vivió suficiente!─ responde él
─ ¡Alto!─ grita alguien detrás de mi─ ¡non fare nulla!
Cinco caballeros trajeados de oscuro entran en la sala extinguiéndose el fuego a su paso como si una fuerza invisible lo corriera.
─ io sono l’unico a decidere chi fosse giusta o sbagliata
─ chiunque altro, ¡capito!─ dice el caballero de capa negra a su izquierda
─ Pietro, presto dare libertà ad essa ─ ordena el abogado.
El caballero de la derecha levantó una mano y papá salió disparado hacia atrás.
─ Vittorio una cosa, non hanno tempo da perdere─ el abogado señala la escalera.
El mas grandote pasa junto a Nahuel y lo rebasa en un tacle de rugby  continuando su camino escalera arriba. Nahuel se enfurece y va tras él, lo toma por los hombros y lo derriba de la escalera estrellándose contra el final del barandal que queda arrancado de cuajo, rodando la bola de madera a los pies del abogado.
─ non ho niente con te giovani… deja que Vittorio haga su trabajo.
─ ¡No!─ gritó Nahuel saltando de la escalera junto a nosotras.
─ ¡Tranquilo! El es lo único que buscamos─ el viejo señala con el dedo hacia arriba─ ¿acaso no era eso lo que habíamos pactado?─ le dice a Nahuel
─ Sin tocar a ninguna de mis hermanas─ respondió él
─ ¡Nessuno!
─ Que haga su trabajo entonces pero…
Antes que el pudiera terminar de hablar Vittorio pasa como un bólido, salta sobre el segundo escalón y aterriza diez o doce escalones arriba quebrando el escalón de mármol, salta nuevamente y ya está arriba.
─ primero yo necesito buscar a alguien…─ se desespera Nahuel
─ ¡arriba, Nahuel!…ella está arriba por el pasillo izquierdo─ dice la tía Raique sin ocultar su ansiedad.
─ Pietro, accompagnato il ragazzo fino─ la voz del abogado sonaba mas benévola que antes al emitir su pedido.
Pietro que ya ascendía por la escalera con desgano, pausadamente escalón por escalón, se detiene, lo espera y suben acomodando Pietro su paso al de Nahuel.
Pasan 15 minutos y nadie baja. El fuego comenzaba a reavivarse lejos de la presión retractora de Pietro. Desplegando sus alas de llameantes fénix rompían su cascaron de humo fantasmal y volvían a nacer mientras todo continuaba desmoronándose sin pausa. Teníamos que salir. Arriba cruje otra pared y se derrumba completamente, tiene que haber sido eso, la densa polvareda casi podía saborearse en el aire con un regusto a tiza, polvo y…sangre. Eso era lo que sentí desde un principio y el olor a carne quemada eso fue porque me había negado a respirar, no podía tolerarlo mas era insoportable… ¿Cuántas habitaciones podía haber allá arriba? ¿Por qué se tardaban tanto? Me impacienté y busqué la mirada de Ana para que me acompañara.
Ella asintió y avanzó un paso hacia la escalera, nadie se movió. Tal vez realmente nadie nos hiciera daño si subíamos, pero algo me decía que no podía confiar demasiado. Esos rostros tan severos nos seguían con los ojos como maniquíes en el escaparate de un renombrado sastre, vanagloriándose de sus finas sedas, orgullosos y adustos sabiéndose imbuidos en una creación casi tan perfecta como ellos mismos.
Continuamos subiendo ahora mas rápido, el está llorando, grita y maldice. Un dolor me oprime el pecho al llegar arriba. En medió de la destrucción del pasillo una figura se mece de rodillas en el suelo ajustando contra su pecho una muñeca lánguida, sucia de tizne moviéndose solo con los espasmos de su llanto como una cáscara hueca que se desplomaba entre sus manos. No había consuelo para sus lágrimas. De pie junto a él, Pietro con su impávida mirada menea la cabeza en negativa. No puede ser cierto. Detrás de los hombros de Nahuel se asoman unos ojos pequeñitos. Se aparta de el y viene hacia nosotras. Extiende su mano y se agarra de los dedos de Ana. Su carita también estaba tiznada y tosía cubriéndose con un puño de su piyamita sucio. Ana lo miraba con recelo y extrañeza como quien descubre una garrapata prendida en la piel. El levanta su cabecita y la mira.
─ ella me prometió que no iba a morirse─ dijo el
Al otro lado del pasillo reaparece Vittorio precedido por papá que esquiva la mirada para no vernos a la cara ¡Bien que hacía! En vez de sujetarlo por las muñecas debería haberle arrancado los brazos, pensé al verlo en las garras de ese coloso rompe huesos.
      Nahuel levanta una rodilla y la carga en sus brazos.
─ ¿qué es lo que le hiciste!? ─ truena Nahuel. Sus pasos eran pisadas de gigante triturando placas de yeso y cemento que se arenan bajos sus pies.
─ ¿Que es lo que le inyectaste maldito desgraciado? ¡ la mataste!─ continuó él gruñendo con mas fuerza.
─ Insolente, baja el tono para dirigirte a mi…no se de que demonios estáis hablando. Si alguien es responsable de su muerte, ese eres tú. Tu jugaste con ella, dejaste que supiera tu secreto y luego te cansaste de tu juguete y lo botaste…yo simplemente limpie el tiradero que dejaste tras de ti─ le encrespó él debatiéndose en la traba inquebrantable de Vittorio.
─ ¡Yo no la abandoné! Dudé no lo niego…pero me la quitaste antes que pudiera regresar…decidiste por mi, por ella…era su vida ¿con que derecho?─ exclamó Nahuel
─ Con el derecho de un padre que educa a su hijo─ le respondió
─ Giovane, giovane sono state infrangendo le regole─ interviene el abogado mas viejo que ya un poco cansado de esperar subía la escalera y tuvo que  presenciar una riña familiar.  
─ Lo ven yo estaba obrando bien…debí haber actuado antes…cuando eras un indiecito desobediente y mañoso, tendría que haberte vendido como lo hacia Rosas  ¡así ibas aprender! Que entrara en esa cabecita tuya de una vez…¡que no eras un humano...no lo eres!
─ Ese era un caudillo sanguinario y cruel igual que usted papá…si es que le cabe el calificativo todavía…lindo ejemplo elegiste para seguir matando mujeres inocentes y esos chicos…─ se quebraba Nahuel y traté de no imaginar cuantos de ellos había en esos cuartos de atrás.
─ Vaya y vea lo que hacía en esta “clínica” como él la llamaba, adelante fíjese! vea con sus propios ojos─ invitaba Nahuel al viejo abogado a corroborar el triste espectáculo que había armado nuestro cínico anfitrión.
El anciano camina cuidadosamente entre los escombros y regresa cubriéndose la boca con un pañuelo. Como se dice comúnmente en ese instante pasó un ángel, un silencio espectral se apoderó de todos esperando el veredicto del viejo abogado, entonces…
─ se movió─ balbuceó Nahuel ─ hipó dos veces yo la oí─ se agachaba ya girando la cabeza hacia ella─ ¡escuchen!.
Nos acercamos a el y observamos con mas detenimiento. Y ahí estaba la débil llama parpadeante, apenas una pálida luz, apenas viva entre soplos silenciosos y frágiles latidos. Casi no respira, exhala y tiembla. Pero no reacciona está como dormida.
─ ¡decime ya mismo! ¿Qué tenía esa jeringa? porque si ella se muere te juro que te mato, te despedazo con mis propias manos entendiste, habla!─ exigía Nahuel.
El abogado le hace una seña a Pietro y este sale como una flecha en busca de la jeringa pero pronto regresa sin ella exhibiendo sus manos vacías.
El nene se suelta de la mano de Ana y se acerca a Nahuel.
─ ¿este?─ dice él extendiendo su manita con una jeringa de vidrio con finas aureolas rojas vacía de su contenido y aun conservando la aguda aguja que sobresalía de la pequeñez de su palma regordeta y blanca. ¿Dónde guardaba eso? Ese enano era más peligroso que mono con navaja. Ahora las dos lo mirábamos con recelo y desconfianza, daba miedo el Chuqui ese.
─ A ver…me lo prestas─ dice una voz amable y matriarcal.
La voz provenía de los últimos peldaños de la escalera, Constanza llega hasta el muy sonriente y se agacha. El sonríe y se lo entrega con ambas manos extendidas como si prestara un juguete. Ella retira el embolo y olfatea el interior.
─ ¡es sangre vampirica…acaso le robaste a tu hijo el derecho de convertir a su propia consorte, le quitaste la posibilidad de unir su sangre a la de ella en una eterna unión!─ le decía Constanza mirándolo sin poder comprender la oscuridad de su mezquino corazón.
─ Oh! Por favor…son sentimentalismos que ni tu te crees…─ respondía él con una risa cínica.
─ Yo creí en tus ojos verdes, en tu mirada benévola y llorosa como un lago glaciar, te amé desde el primer momento que te vi…y me traicionaste, tu hiciste que mataran a mi Alexandru, tu mataste toda esa gente en la iglesia─ lo acusaba ella
─ ¡Nunca me amaste, tus ojos eran solo para él!
─ Que egoísta que eres, casi me matan por tu culpa y tu escapaste…pero hoy va ser tu fin eso puedo asegurártelo─ sentencia ella con frialdad y dolor. 
─ zhhh!...zhhh!─ hace la lechuza dando brincos sobre los restos de la baranda, señalando con la redondez amarilla de sus ojos la cara furiosa del prisionero que lucha por soltarse.
─ ¡Fatto! ora la ragazze aclarado el asunto les pido disculpas pero creo que su padre nos debe una conversación sobre el código de ética de este país o fose instruire, non ci…─ la amabilidad del viejo para decir vamos a matarlo donde no puedan verlo me hizo sentir chiquita de nuevo, me cayó bien ese viejo buitre. Simpático, no?
El primero en descender fue Vittorio con el prisionero seguido de cerca por una lechuza que planeaba en círculos sin perderlos de vista. El viejo buitre se tomó de los restos de la baranda y miró sobre su hombro a la muchacha que bajaba en brazos de Nahuel y le pregunta:
─ y ella será parte della vostra famiglia en tre giorni o mero?
─ ya lo era─ responde Nahuel con seguridad─ es la mitad de mi alma que había perdido y hoy recupero.
─ Ah! Anime gemelle insieme per sempre, l’amore non è bello?─ le dice a Constanza que va tomada de su brazo.
Ella inhala fuertemente y suspira asintiendo con profunda emoción.
─ y con él que hacemos─ grita una voz al borde de la histeria.
Todos voltean a ver a los que todavía estaban arriba. Ana sacudiendo su mano tratando de soltar la manito de sus dedos y un horrorizado Pietro que la miraba como una posesa.
─ ¡Mio caro! Ponerle un nombre, che altro!─ dice el tano dando rienda suelta a su risa socarrona y ronca.
─ ¿Que tal Eric?─ propongo yo
─ ¡Eric!...no voy a permitir que una creación mía lleve un nombre tan vulgar, como cualquier ladrón de poca monta, un villerito o un indigente que no tiene donde caerse muerto…─ se oye al prisionero soltar una sarta de sandeces.
─ Una creación tuya dijiste ¿eso siempre fuimos tus hijos…simples conejillos?
─ ¡Silenzio!!─ tronó el viejo perdiendo la paciencia─ io non ti sento!
 Me buscó detrás de él y me preguntó:
─ dimmi, porque deseas darle ese nombre al bambino, suona come se fosse lettere incomplete…perche è meglio chiamare Vittorio─ hace él con su mano hacia delante donde el gran coloso llega al último escalón de la escalera─ Vichenzo─ se señala.
─ Por Eric Draven, señor─ respondí yo procurando ser lo mas educada posible
Pietro se abre paso entre nosotros y le susurra algo al oído.
─ ah! Vedo…un vendicatore─ dice el viejo─ mi piace…¡cosi sia!
¡Ave Cesar! Me dije para mis adentros y me reí. Atrás en la escalera Ana no parecía muy divertida todavía, después aflojó. Siempre afloja.
─ ¿Le gondole curiosi intorno qui a destra?─ le decía el tano a la fina dama de cabello rojizo que bajaba con aire principesco sosteniéndose la falda de tafetán azul.
─ Catamarani sono chiamati, sono molto colorati e ancor più alla luce cella luna─ dice ella coqueteando juguetona con las puntillas de su vestido.
─ Ah! La luna…bella signora ¿che me dice che se vi invito a navigare nel Delta?─ la invita el tano todo romántico.
─ ¿Perché i vecchi tempi?─ pregunta ella con repentina timidez
─ per tempi vecchi e nuovi anche─ le responde el.
Salimos todos de la casona y esta se derrumba a nuestras espaldas en el mismo instante que Pietro ponía un pie sobre el césped.
Al frente mi padre pasa de manos de Vittorio a las de sus silenciosos compañeros que lo arrastran por el muelle hasta las escaleras donde comienzan a descender y se detienen a ver un barco que aparece de la nada cubriendo la orilla con una niebla fría y silenciosa. No hay viento y sin embargo mediando el arroyo donde sus aguas son mas profundas, el velamen apolillado y gris de un galeón de siglos atrás se mece sobre las ondas de plata liquida; donde se reflejan sus putrefactos maderos verdes de moho y moluscos a la espera de algo o alguien. Ella, la dama de camisón blanco que sale del agua barrosa y extiende sus manos.
─ él prometió que siempre iba a estar conmigo─ se oyó su voz fantasmal.
Los italianos se echan atrás reculando unos pasos, se miran con significado temor, le arrancan la cabeza a su prisionero y se lo arrojan al espíritu. Ella levanta el cuerpo de la arena barrosa y lo abraza, toma la cabeza en una mano y se va hundiendo en las aguas fangosas con su amado. En eso reacciono que aquella mujer podía ser la madre de Teresa y la busco entre los presentes. Ella no estaba por ninguna parte. Nadie la había visto. Vuelvo a ver hacia el barco y ya no estaba, desapareciendo la niebla con el.

                                               Así imaginé siempre a Constanza

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 Un dato extra ¿como se dice Buitre en ingles? con V corta mayúscula ;)

y hablando de idiomas:
                               mi scuso con quelli che parlano italiano ....
                               io non parlo la lingua,
                               io uso google traduttore  ;)



martes, 28 de mayo de 2013

Quinto Capitulo : Marianela 4


Me había traído uno de mis libros, La Reina de los Condenados…mi personaje favorito Lestat siempre se las arreglaba para salir airoso de todo. Nada mejor que una buena lectura para predisponer el espíritu con la mejor energía. Calma y paciencia, solo quedaba esperar. En rededor mío todo estaba saliendo como lo imaginé. Como dije Bianchi había llegado tarde y desde esa hora de la mañana fue recibiendo llamados de su esposa a un molesto celular cuyo ringtong cantaba…”aaaa chiquitá, chiquitá, chiquitá, chiquita”…se sobresaltaba en su silla o donde estuviera, apretaba el botón con furia y corría a meterse en su Oficina. Vergonzoso pero nadie se reía. Se cruzó un par de veces con Arauss y sus ojos eran el fuego del infierno, si señor. Arauss viendo que el horno no estaba para bollos escondió la mano y se metió en su cueva.
Lo mismo que el día anterior tres polis se fugaron a la rotisería  quedando la módica suma de dos oficiales fijos detrás del mostrador y uno veleta que recorría todo como pista de karting ¿tendría hormigas o saldría a fumar? Y un poco de olor a pucho había en el ambiente, amargo y rancio pero los únicos que no olían así eran los tres mas altos jefes, hacia abajo no había distinción de cargo eran ceniceros andantes.
Catorce treinta y los tres canas no regresaban, pero tampoco llegaban los cabos que yo mas que nadie esperaba.
─ ¡che! ¿Que les dieron de comer? Allá al fondo donde dejaron la jaula están durmiendo más que los gatos ¿de donde sacaron esos borrachos?─ preguntó el veleta en una de sus vueltas.
─ Ah! Esos son los hermanos Mollinari, dejalos que duerman donde los van a trasladar no van a pegar un ojo─ le respondió risueño uno de los oficiales.
─ hola─ saludan dos flaquitos puro uniforme bien nuevito y lustroso─ ¿Bianchi está?
─ Si, allá está en la oficina pero…─ se acercó a ellos como quien cuenta un secreto con una pizca de malicia escondida en el pliegue del ojo izquierdo─ yo que ustedes agarro la jaulita y me voy a dejar al animalito al zoo…para que molestarlo che, tiene quibombos con la jermu…
─ Ahhh! ─ asintieron los pobres cabos y siguieron su consejo caminando derechito para el fondo.
Los ve pasar y abre la puerta del office. Los sigué unos metros y vuelve a sonar el telefono. Uff! Me dije, salvado por el ring tong. Je! Je!
─  ¡dejalo que se vaya el maricon ese!…no llores, por que lloras, carajo! ─ gritaba Bianchi sin poder contenerse hasta cerrar la puerta.
Pobre chico… ¿habrá tenido Tony quilombos como ese?
Vuelve uno de los cabos corriendo. Sas! Me dije.
─ un puma asi grandottotote y ot, ot…─ tartamudeaba el flaquito.
Los dos oficiales se destornillaron de la risa, golpeaban con la palma el mostrador y hasta lloraban del retorcijon de tanto reír. El cabo se volvió por donde vino salmodiando bajito unos rezos a las santas madres de los oficiales y en pocos minutos cuando a estos se les estaba pasando el ataque de risa regresaron con la jaula.
─ ¡cuidado que araña!─ grita un oficial al ver desde arriba el borde superior de la jaula entrando en la salita bamboleándose en los brazos extendidos a mas no poder de los frágiles cabos de los que solo veían la expresión de espanto y el cuello tenso del esfuerzo.
─ No, araña no, gato…¡ja, ja, ja!─ se tiraba al piso de la risa el otro y el 1er oficial desde su silla se atajaba la panza que saltaba con los espasmos de la risa.
Que mal chiste, pésimo. Una antigüedad pero sirvió, los cabos estiraron la jeta hasta el piso y se llevaron la jaulita con los dos gatitos sin que nadie pusiera oposición.
¡Chau, chau mininos! Saludé con la manito y calladita hice sonar el celu y salí simulando un llamado para no volver.

En el estacionamiento le doy a la llave y nada. No podía ser mi leoncito me iba a fallar justo en el momento que mas lo necesitaba. Nooo! Grité y creo que se oyó hasta plaza Dorrego  respiré profundo y pensé…ya se cual es el problema, me dije al cabo de un rato. Todo ese último tiempo había estado viajando en bondi, subte y tren…nada de auto. Me pinté los labios y salí taconeando por la vereda hasta lo de Migue un vecino baboso que de coches sabe un montón solo que es tan difícil como asqueroso mirarlo a la cara por el grano gigante que le sobresale de la nariz y si se da vuelta peor. Hice tripa corazón y rogué que no tuviera que agacharse mucho para no ver la raya de su espalda. Dos lagrimas de cocodrilos secas y casi sin emoción le dieron mas impulso que litros y litros de gasoil. Levantó la tapa, tocó acá, allá, le puso un liquido y lo hizo gruñir un poco. Listo, como nuevo. Le pregunté cuanto era, me miró y me dijo:
─ ¿qué te puedo cobrar a vos vecinita…un 500 te va?─ preguntó pestañeando tímidamente.
¡Ladrón! Pensé, hijo de @+*t¡!...
Le pagué y saque arando el auto de la bronca.
Agarré la ruta 7 y me pareció no llegar nunca, la maldita General Paz estaba mas lejos de lo que pensé. Y al llegar busco donde poder detenerme mirando a todos lados para no chocar y distinguir un uniforme marrón por alguna parte. ¡Donde estaba! mas adelante arranca una camioneta cargada hasta arriba con canastas de mimbre y sentadito sobre la rueda de atrás en el único hueco libre, Nahuel.  Que feo color el uniforme de prefectura…pero que lindo le quedaba! Un cascanueces de carne y hueso! Bueno, es mi hermano yo lo veo mas lindo que nadie.
Siguiendo la camioneta como a dos autos y a veces mas por panamericana ya justo cuando tomaba el ramal a Tigre oigo la lechuza levantó la vista y ahí estaba casi flotando en el aire, mueve apenas sus blancas alas y va tras la camioneta.
Estacioné lo más cerca posible de la calle los mimbres y salí a buscarlo. Se evaporó otra vez, llego a los catamaranes y ahí estaban ya esperando. Si en quince minutos yo no llegaba ellos se tomaban la lancha y se iban. Pero como nunca, llegué a tiempo, justo a tiempo.
El motor de la lancha con su zumbido grave parecía ocultarse al frente bajo una tapa de madera calafateada como un abejorro negro de dimensiones extraterrenas saltando con su sordo barítono desde la rompiente en la proa. Llegando en disperso oleaje a dos dedos por debajo de la primera a la décimo quinta ventanita  tan cerca que con estirar la mano bastaba para salpicarse un poco abriendo una brecha en el río como los pies de un hada veloz.
No era lo mismo llegar volando y divisar la isla desde el cielo con los ojos de la lechuza a encontrar la misma ubicación desde las ventanitas del catamarán. Navegamos una media hora sin que nada le resultara de interés, quince minutos mas tarde reconoció un islote o le pareció, unos bancos de junco, el color de una casita todo era muy difuso. Cerró los ojos y volvió a llamar a su espíritu guía, susurrando una rogativa al antepasado huiliche que la guió antes.
─ ¿un huiliche?─ preguntó Nahuel
─ así dijo él, es su abuelo y necesitaba mi ayuda─ respondió ella como si fuera levantar el tubo y llamar larga distancia.
─ Yo estuve a punto de llamarte un montón de veces tía, de verdad…
─ Shhhh! No mientas que me desconcentras él está tratando de hacerme oír lo que dice la gente ─ lo retó la tía Raique
Se quedó calladito y no dijo ni mu. Me reí por lo bajo y me quedé en el molde, no fuera que yo también recibiera un reto. Sin decir una palabra se levanta de su asiento y le pregunta a uno de la Interisleña:
─ ¿Ya estamos sobre el arroyo Antequera?
─ Así es señora, pero si mal no recuerdo su pasaje era hasta el Paraná de las Palmas, falta todavía─  la tranquilizó él acostumbrado a la impaciencia de los pasajeros que no entendemos de millas náuticas.
─ Podría avisarme a diez minutos del Paraná de las Palmas, por favor.
─ Como no señora en un rato le aviso─ le respondió el muchachito muy amablemente y se alejó por el pasillo hacia la cabina de mando.
Quince minutos más tarde cuando el muchacho venía hacia nosotros ella había ubicado el muelle sobre la margen derecha.
─ eso venía avisarle pero si ya ubicaron su muelle, los acerco hasta allí y les deseo un buen día─ saludó él cortésmente
─ ojalá así sea, gracias─ sus palabras sonaban esperanzadas pero su rostro estaba nublado con una tristeza que no podía ocultar.
¿Qué sabría la tía que nosotros no ya para ese entonces?
Bajamos a la isla sin pensar siquiera como ni cuando íbamos a volver.
En un par de horas se terminaban las lanchas colectivas y la tarde avanzaba a pasos agigantados hacia un atardecer temprano nublado de grises. El río estaba picado y crecido, sudestada le oí decir a unos en el catamarán. Quizás tuvieran razón el viento era helado y tempestuoso agitando las hojitas de sauce como flechas que atacaban en todo momento. Amarrado en el muelle un botecito a remos se mecía con las hondas del río. Un caminito de conchilla y a lo lejos una casa típicamente isleña pintada de rosa. Se veía muy bonita y alegre, no podía imaginarme que la tuvieran raptada en un lugar como ese, pero que esperaba una casa sombría de paredes grises, no, eso es en las historias de los libros en la vida real podía ser cualquier lugar. Parecía desabitado, ni luces encendidas había. Entonces caí…como no ver semejante catamarán detenerse frente a su casa. Me agazapé detrás de un arbusto desde donde no pudieran verme de la casa y Nahuel saltó conmigo. En un segundo planeamos hacer un rodeo  y… ¿Qué hacia la Tía en ese barquito? Le chistamos y nos llama.
─ Te van a ver─ le dije apenas moviendo los labios.
─ No es acá─ respondió ella, meneó la cabeza incrédula y se mordió el labio.
¡Ups! Me dije y volvimos donde ella.  Nahuel remó unos metros y lo detuvo frente a una entrada barrosa entre dos islotes justo antes de una orilla muy prolija con césped cortado y exuberantes hortensias.  Con el bote meneándose no sabía si caería de pie o si al saltar terminaría con la cola en el barro pero lo intenté. Limpio, no sobró mucho envión pero alcanzó. Nahuel saltó mejor que yo y la tía antes que el, bueno…era Mary Poppins descendiendo sin su paraguas con puntillitas. Impecable.

Pendiente abajo dejamos atrás los juncos, el barrial y el bote. Divisando la casa desde una línea de sauces que terminaba en el muelle. La vieja casona tan blanca y pulcra me provocó un efecto absolutamente contrario al verla. Era tétrica e institucional, con sus postigos rechinando en el viento, casi como un hospital de locos confinados en un lugar perdido. Un manicomio, esa era la palabra correcta. Aun con el viento soplando en dirección contraria creía oír el ulular de los desquiciados, oía sus quejidos eso eran quejidos y llantos. Cambia el viento en el desenfreno previo a la tormenta y nos llega un olor a humo intenso. Algo se quema cerca. Por las ventanas, no era luz lo que se veía sino fuego. Se quiebran algunos cristales del piso de arriba y se expanden las llamas alimentadas por la nueva bocanada de oxigeno. Corremos hacia el lugar olvidando cualquier plan de ser sigilosos o estrategias de ataque ¡al diablo con eso! El peligro era latente y visible. El fuego sería la distracción que necesitábamos, nuestro aliado, nuestro enemigo o verdugo.
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ya solo quedan dos entregas mas de este el ultimo capitulo de mi primer novela.
y no quiero dejar de agradecer a los blogs amigos que me dieron una mano :

- Mi Hobby es Leer ( Dolly gerasol)
- Andrea v. Luna, Escritora (De Joyas y Guerreros)
- El Desván de las Letras ( Julieta Carrizo)  
- Seres de la Noche ( Maharet Reina Madre)
- Clover in Murderland 
   
A mis Maestras de blogger, gracias x acompañarme en esta aventura  ;) 

domingo, 19 de mayo de 2013

Quinto Capitulo : Marianela 3


Llego a la comisaría y me ofrezco para declarar como testigo, terminan de redactar el acta y me echan afuera. No me fui. Me quedé en la salita de adelante estorbando el paso como por cuatro o cinco horas hasta que vino un poli muy lindo que se apiadó de mí y me informó hablando así todo bajito con su voz de tuba los pormenores del caso.
 Ahí estaban todavía. Llenando papeletas y tomándole declaración de algo que no hizo. Ya estaba todo a media cocción, habían buscado lo referente a la murga, su declaración, la de Mecha, una copia del acta de defunción de la chica, la declaración de un enfermero del Argerich y estaban esperando que les llegué el fax de Chile con los datos sobre la desaparición de Mecha…todo eso me dijo él. Me tomó de las manos y me sugirió que me fuera a casa que ya era muy tarde para que una chica linda como yo esté por la calle. Y hasta se ofreció para llevarme. Le dije que vivía cerca, le agradecí su atención y me fui. De lo contrarió con lo enojada que estaba si llegaba conmigo hasta la puerta de casa me lo cenaba. Peligrosa la noche para mi, ¡ja!...con levantes baratos a mamá, ¡por favor!

No era justo, otra vez lo estaban culpando al pobrecito que es un santo. Bueno esta bien, tal vez no sea un santo, que tal un angelito negro como dice Tere ¿eso está mejor?
Me tiré en mi sillón y me empedé con licor de ciruela para quedar inconsciente ahí y no pensar más, pero este maldito licor lo único que consiguió fue refrescarme todo otra vez. Oyendo su voz desesperada repitiendo paso tras paso su tarde triste.
El sale del hospital, acelerando el paso hasta la Iglesia donde según el quería pedirle a Dios que le ayudara a separarse de ella, que ella no sufriera, que quedara en su recuerdo como un desatino, esos riesgos que uno corre insensatamente por el mero hecho de tentar al destino. Pero no se animó, llegó hasta la fuente y ahí se quedó hasta que ella apareció. El tenía los ojos clavados en el agua de la fuente cuando la ve parada frente a él. Una dama de cabellos cenicientos vestida con un blanco camisón ondeando sus finos pliegues con el viento. Levantó la vista y la buscó pero ya no estaba. Volvió a ver el agua y la encontró igual que antes mirando hacia la gruta de la virgen con hondo pesar. De pronto giró en dirección hacia el Llanquihue y volvió la cara mirándole directamente a él.
─ pronto, corre, ¡ve con ella!....oh! no…ya es muy tarde─ sus temblorosas palabras se fueron apagando junto con una lagrima helada que surcó su mejilla y cayó desdibujando su imagen en la fuente─ él sigue haciendo dañó, nunca se va a detener, tengo que llevarlo conmigo…él tiene que cumplir su promesa…por siempre juntos dijo…por siempre juntos…─ continuó repitiendo y se desvaneció.
El saltó de donde estaba y corrió hasta el hospital pero ya era muy tarde.
Mecha no estaba por ninguna parte, su tía y su mamá creían que estaba con su abuela, su abuela la vio salir detrás de él y del personal de la clínica no se podía esperar demasiado. La secretaria de recepción había salido un momento a entregar unas historias clínicas, un camillero casi choca con ella pero no vio si salió o no del San José dijo él nombrando al hospital por su antiguo nombre. Afuera nadie ayudaba. Llamó a la estancia y llegamos enseguida. Estaba como loco, la familia de Mecha estaba muy nerviosa, la madre lloraba, su tía llamaba constantemente al celular de Mecha y las miradas, eso era lo peor demasiada presión. Cuando se alejaron un poco nos dispersamos para buscarla pero todo fue inútil solo una rosa y un opaco penique que lo llamaba desde un hilo de agua sucia junto al cordón. No pudo más y salió hecho una furia hacia la iglesia otra vez. Se acercó a la virgen y le arrojó la rosa en la cara ante la mirada horrorizada de un par de viejitas que se alejaron santiguándose una y otra vez.
Se desahogó, escupió todo junto:
─ ¿Por qué su hijo había permitido que existieran monstruos como el? ¿Dónde estaba él que nunca ve las crueldades de la tierra que él creó?...él lo hizo no es cierto, él nos condenó a una vida de eternos sufrimientos, no existe el infierno…el infierno es aquí. Viendo pasar década tras década uno a uno todas y cada una de las personas que conocimos. ¡No quería verla morir, eso era mucho pedir maldito! ¿Es que acaso su destino estaba marcado, si no era yo otro monstruo haría tu trabajo sucio?... ¡maldición!

Se quedó en cuclillas, con los puños cerrados sobre la roca de la gruta que acababa de golpear mirando la arenisca que soltaron los trozos de piedra separada de su cemento.
Oyó un murmullo de gente que se acercaba y salió corriendo hacia la orilla. Donde se quedó hasta la noche esperando que volviera aparecer su dama. Teresa le había metido en la cabeza que esa aparición podía ser su madre que consiguió escapar del Caleuche para advertirle. Que locura, pensé en aquel entonces. Pero él lo creyó, caminó y caminó por la orilla de arena negra del Llanquihue hasta quedarse dormido mirando el lago.

Un fin de semana dijo Cabello, llegó el lunes y ahí estaba yo molestando un poquito, sondeando todo cuanto pasaba en la seccional. Primero facturas y más facturas como hasta las 11. Al medio día salieron dos polis bien gorditos acomodándose el cinturón se subieron a una camioneta destartalada y se fueron. Pasaron cuarenta minutos y ahí estaban de vuelta con blancos paquetes de rotisería. Yo me pregunto ¿habrán pagado? Por la tarde circularon churros, bizcochitos y nada para la señorita que esperaba pacientemente en la salita. Ya se estaba poniendo monótono, se lastran todo los polis, ¿donde guardan tanto? Me pregunté casi llegando a las siete. En eso para otra camioneta con el logo de la reserva natural costanera sur. Se bajan un poli, un flaquito con el logo de los patitos y una jaulota que era tres veces mas grande que el pumita.
─ hey, hey! Que hacen─ los detuvo otro poli─ ¿a donde creen que van con eso?
─ Lo siento mucho pero ya no creo que haya nadie en el zoo de Lujan para recibirnos lo…─ dijo el mas flaquito con aire intelectual.
─ ¿Porque acá?…esto ya es cualquier cosa la semana pasada nos enchufaron el caballo de un carro…tres días llenando de olor a bosta el playón y ahora esto. No, no acá no se queda, eh!
Cae un patrullero sonando la sirena y bajan dos polis con unos esposados en el asiento de atrás.
─ ¡y estos! ya tengo las celdas llenas muchachos, a otra departamental, vamos!─ le hacia señas con la mano vía, vía a los recién llegados.
─ che, Bianchi tu amigo no nos deja meter el pumita, vos dijiste que si yo lo dormía vos te lo dejabas acá hasta mañana…en casa no puedo, la Mari me hecha, esta vez me hecha…─ grita el mismo flaquito con voz de pito.
─ ¿Qué te pasa Arauss que estas tan negativo?─ grita también ¿Por qué gritan tanto?─ dejalo al pibe que me vino ayudar y ni siquiera trabajaba hoy…fue una emergencia che─ lo defendió Bianchi
─ decí que tenía la escopeta y un par de dardos tranquilizantes sino todavía tenían al pumita paseando por Lezama─ fanfarroneaba el flaquito narigón
─ y que hacías vos con una escopeta en la camioneta si en ese parque ni patos quedan ya─ se burlaba Arauss
─ ¡eh! Agresión…tanta guita juntaste, que estas en el negocio de las torres, tenés algún micro emprendimiento gastronómico que querés acomodar mas cerca del río o algún yatecito para dejar en el embarcadero privado vos─ lo acusó de garca al gordo Arauss.
─ No che el jefe no es un garca…el río es de todos─ intervino un cabo que fregaba una mancha del piso y estrujaba ruidosamente el agua turbia volviendo a salpicar todo nuevamente.
─ La escopeta no es para los animales es para los meteretes que entran de noche a quemar y a pescar…es una jodita que hacemos con el gabi…los dormimos los dejamos en pelotas y amanecen gritando dentro del monumento de la Lola Mora, ja! Ja!─ se ríe Jaguie
─ ¡Che!, esta la chica─ avisa uno
─ No, por mi sigan…lo que sea por la reserva. Las visitas guiadas nocturnas eran los viernes, no?─ pregunté interesada en el paseo
El asintió tímidamente y yo le respondí con un pulgar en alto y un guiño. Suficiente para que me sonriera con todo y las alas de su enorme nariz. Un segundo después ya no les importó que yo estuviera escuchando. Por mi boca no saldría de allí, ellos confiaron y yo aproveché su camaradería para informarme.
─ bueno, ¿me vas a dejar que te explique lo del gatito o no me vas a dejar?─ insistió Bianchi
─ dale, a ver por que me tengo que comer el peludo este─ se cruzaba de brazos Arauss
─ te acordas el Circucho ese todo despintado, ese que apareció una mañana en el predio junto a la casa con ictericia─ varios voltearon a verlo enojados pero él no dio tiempo a nada y siguió─ resulta que hace un rato nos llaman al jandi de la central que recibieron una denuncia de animales peligrosos deambulando por el Parque Lezama, lo llamo a Gabi─ (jaguie para mi)─ lo dormimos y nos vamos al circo que según testigos es de donde salió…
─ ¿no era que los circos no tienen más animales?─ preguntó el cabo
─ exacto por eso fuimos…llegamos allá con una orden de allanamiento de las mías, esas que siempre tengo para no perder tiempo; y oh sorpresa, nos encontramos con una linda cocinita que no era para templarle la lechita al gatito…no, no en la camioneta tengo un montón de bidones y frasquitos con principios activos para crear estupefacientes y una lata grandota llena de pasta base. Cuando empezamos a levantar el avispero fueron saliendo los demás artistas, paso a enumerar: primer masculino: el gordo punga ese del once, el mago, dos femeninos y no: dos trabas de constitución, bailarinas y otros dos masculinos: payasos cagados de hambre pobrecitos que encontraron en algún semáforo. Los despachamos a todos y nos trajimos a los Santa Fecinos estos que de Italianos no tienen nada y eso es todo… ¿Qué les parece el Circo de los Hermanos Mollinari?
Increíble, pensé y por las caras todos pensaban lo mismo.
─ Bua…ta bien, pero te haces cargo vos, eh! Yo me lavo las manos─ le dijo Arauss e inmediatamente pasaron con la jaula.
─ encima que te consigo las botas para tu apuesta y el uniforme para tu pibe…mirá como me pagas, ¡que mal amigo que sos!
─ ¿De que apuesta che, cuenten?- se intereso otro de los polis
─ No te enteraste, el pibe de Arauss se inscribió en  prefectura para estar con su amorcito, esa que conoció en el Luna Park quedó encandilado el pelotudo con esa pollerita color caca floja…
─ ¡No! ¿no era que iba anotarse en la federal?─ preguntó otro poli que pasaba parando la oreja.
─ ¡Cht! Chito, se callan todos, soy un hombre de palabra y estoy pagando mi apuesta…y no hablen tanto, a ver si les cae el gargajo en plena jeta…¿tu hijo no esta por hacerse modisto Bianchi?
─ Quien te dijo, mentiroso…mi hijo es bien machito─ defendía su honor él que tiró la primera piedra.
─ Preguntale a su mamita quien le diseña los vestidos de quince que vende tanto─ la venganza es dulce parecía decir la cara de Arauss
─ todos a sus puestos ¿Qué es esto?─ gritó un gordo de traje que parecía un chancho del bondi.
Cada uno retomó lo suyo y se terminó el jolgorio.
Con el silencio el gordo se percató de mi presencia y me hizo pasar a su oficina. Al cuete, solo para decirme que la chica estaba grave y que lo retendrían unos días mas. Y otra vez me invitó a retirarme. Yo salía de ahí pero antes quería ver a mi hermano le dije. El cabo me llevó hasta la celda y se volvió garrote en mano a discutir a viva voz con un reo que meaba hacia el pasillo. Aprovechando el barullo me acerqué a la reja y le rogué que intentara escapar:
─ esta fácil, en serio tengo una idea para sacarte─ le dije─ ¿no me vas a decir que no podes abrir esa puerta y volverla a cerrar como si nada?…mirá esa reja…salis de ahí y te metes en la jaula del puma…
─  ¿de qué me sirve salir? el Delta es gigante, no voy a poder encontrarla─ respondió el negándose a oír mi plan.
Me fui esa noche maquinando todo lo que tenía que hacer para la mañana siguiente.
Primero que nada unos ricos Russenzopf para los amigos polis que son tan golosos.
Como siempre me aconsejaba mi madrina…”nunca digas todo lo que hagas, ni hagas todo lo que sepas, es bueno sorprender de vez en cuando”…y cocinar es una de esas cosas que nunca digo y lo hago de maravilla, modestia aparte.
Contaba con pasas y nueces de la costa para ir entrando en ambiente, solo faltaba encontrar el frasco de canela y comprar de los chinos antes que cierren un cuadradito de levadura. Una vez que reuní todo me puse hacer los rollos y a la mañana siguiente me aparecí con dos bandejas bien bañadas en almíbar, una mini extra corta y unos tacos que parecían dardos de agudos que eran.
Reservé el paquetito para mi hermano y pedí pasar a verlo. Con semejante regalo me dejaron pasar todos felices y risueños insinuando que si no le llevaba una lima para los barrotes entre la masa pero no revisaron nada. Igual solo llevaba un par de torres espirales escarchadas y una decisión a prueba de balas para convencer a mi hermano de salir esa misma tarde de allí o nunca. Pero cuando entré todo había cambiado.
El ya estaba decidido a salir.
─ la tía pasó a verme─ me dijo
─ ¿tía Raiquén por acá?
─ No exactamente acá─ señalaba él la celda hablando bajito─ la escuché. Está afuera y dice que sabe donde encontrarla
─ ¡por fin una buena!─ exclamé─ ahora escuchate otra: después del almuerzo, obviamente, cuando lleguen dos cabos nuevitos les van a enchufar la jaula en la camioneta de Bianchi y al zoo de Lujan…
─ ¿que el técnico de fútbol?─ preguntó él paparulo
─ no, nene otro poli de acá. Callate y escucha…tenes que bajarte de la camioneta en cuando esté llegando a la General Paz, yo te espero por ahí con el auto…
─ ¿y la ropa?─ buena pregunta pero ya estaba todo calculado
─ aunque no lo creas en esa camioneta hay unos borceguíes y un uniforme de prefectura, no se si te va pero roguemos que si─ crucé los dedos.
─ está todo atrás en la caja, no?
─ sí, lo comprobé esta mañana. Llegó tarde y al pasar ahí estaba todo embolsadito con las botas negras arriba.
─ ¡hecho!─ dijo él con un brillo en sus ojos
─ comé tu almuerzo, no desperdicies nada─ le dije y salí.
Nuestra suerte estaba cambiando. Y no se porque me late que los vampiros tenemos algo así como un imán para los drogones.  Adivinen quienes eran sus compañeros de celda…los hermanos Mollinari. Veamos si sabían domar fieras o no… ¡que rico!, que muchachitos deliciosos…”lastima que no los pueda compartir”…diría el del flequillito, no?
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Aqui corto el cap y aclaro x si hay extranjeros leyendo:
 Carlitos Bala, con su flequillito, sus gestitos de idea y sus dichos son y fueron un símbolo muy importante en la infancia de muchas generaciones Argentinas ;)

Quedan solo 3 entregas!!! ....yo aquí hasta en final espero tu comentario ;)